Podríamos llamar Graffiti hoy en día a las imágenes, figuras, líneas, bordes entre otras cosas, que se nos presentan en todos lados, serán realmente graffiti lo que vemos en las paredes de las autopistas, de las transversales, en las calles, en las santamaria de los negocios. Antes de responder estas inquietudes tenemos que conocer a que se define Graffiti, que es una palabra que en la actualidad no deja de oírse. Gran cantidad de personas la usan, conocen algo de ello, he incluso se atreven en hablar en su nombre. Se ha llegado a definir de diferentes maneras como “Pintada”, “Rap”, “Hip hop”, “Street Art”, “Pop Art”. Pero con todo esto tenemos que profundizar un concepto más claro y objetivo de diferenciar estos conceptos dentro del extenso parecido que los une. En cualquier cosa utilizada con el spray es llamada graffiti, cualquier cosa pintada en una pared es un graffiti, incluso cualquier imagen con estética urbana independientemente de su soporte es un graffiti, como por ejemplo (rotulado, una decoración en un bar, un anuncio de cualquier comercio en la pared, un lanzamiento de alguna candidatura política puesta en todas las paredes, entre otras cosas). La definición de Graffiti proviene de Italia, del italiano “Graffiare” o “Garabatear”. Utilizando el sustantivo que es Graffiti, no es correcto decir Graffitis. En castellano se llamaría Grafitos que en este caso estaríamos hablando de los letreros o dibujos trazados, garabateando en las paredes u otra superficie de carácter popular y ocasional. Este concepto de Graffiti tiene antecedentes más remotos en el tiempo. Escribir, plasmas dibujos y pintar sobre los muros es un impulso tan antiguo: los macedonios, los griegos o hasta los mismo antiguos egipcios con sus infinitos jeroglíficos, ellos ya utilizaban la superficie pared como soporte de su escritura y arte. Como por ejemplo las pinturas rupestres realizadas en las paredes de las cuevas donde habitaban los primitivos, representaban sus cazas, representaban sus animales, sus líderes, sus vestimentas entre otros antecedentes. Satisfaciendo así, uno de los más ancestrales instintos del hombre en comunicarse.
Siguiendo los recuerdos que hasta el siglo XIV las paredes han sido el principal soporte de los artistas como por ejemplo la pintura de mural. Pero sin embargo esto no es recordado en la actualidad ni reconocida como un espacio creativo libre, sino visto como un fenómeno espontaneo he interpretado como una amenaza, violencia, vandalismos, una transgresión y de antisociales. Comenzando a escribir unas sencillas “Tag” firmas de nombres o de seudónimos, un grupo de adolescentes de la ciudad de Nueva York empezaron a escribir en las paredes de sus barrios, creando así una identidad antes sus amigos y enemigos. Uno de los chicos más reconocidos fue “Taki 183” era un chico de origen griego que a la edad de 17 años, comenzó a poner su apodo. Su verdadero nombre era Demetrius, que de allí su diminutivo taki y el 183 era la calle en donde vivía. Este muchacho trabajaba como mensajero y viajaba constantemente en el metro, dejando por todo el metro tanto por fuera como por dentro su “Tag” que es la firma. Fue tan polémico lo que hacia este chico, que hasta lo entrevistaron en la revista famosa de los Estados Unidos, llamada New York Time. Estos actos lo convirtieron en héroe y después cientos de jóvenes empezaron a salir a las calles u otros sitios a imitarlo. Este boom no duro eternamente. En la primera década de los ochenta, la MTA (Metropolitan Transit Authority) de Nueva York, empezó a luchar en contra con los graffiti. Pero esto no es todo, se empiezan a promulgar leyes en contra de los graffiteros en no venderles pinturas a los jóvenes. No basto con tener a todas las autoridades en contra de ellos, sino que se organizaron las comunidades e incluso los medios de comunicación en contra de ellos. Todo esto estaba haciendo lograr que los graffiteros trataran de seguir marcando territorios y colocándose más agresivos. Creyendo todas las autoridades que todo se había terminado, estaban en lo incorrecto porque mientras se tenía el régimen en contra, los escritores empiezan a competir buscando de captar la atención de los rivales. Esto les llevo a desarrollar nuevos estilos, originalidad, recursos narrativos, colores, moldes, relieves entre otras técnicas. Y traspasando nacional como internacionalmente los escritores del graffiti. Desarrollando de igual forma revueltas, competencias, tensiones, complicaciones con las autoridades, expresando actitudes y ética distintas a los convencionales. En España formo un revuelto importante diferente de los existentes en los Estados Unidos, llamados los flecheros madrileños representado por jóvenes de la época de los 80, que desarrollaron un estilo de graffiti autóctono. El término de flechero es por la cantidad de flechas que colocan en sus firmas. Esta influencia del graffiti se refiere, a un modo de expresión artístico de un estilo de vida urbano. Sus expresiones vendrían dadas, por otras expresiones culturales de la calle como el rap, hip hop o el break dance. A parte de la morfología en la escritura y el estilo de letra de los tags (firmas). Muchos de estos graffiti toman elementos de las iconografías de comic (comiquitas) o los cartoons (dibujos animados). En donde se podría destacar la influencia de un destacado artista de comic estadounidense llamado Vaughn Bonè, continuando este estilo por su hijo Mark Bonè, que fueron los artistas del comic underground. Tomado como ejemplo por muchos escritores del antiguo metro neoyorkino y en la actualidad.
Graffiti y publicidad van en ocasiones estrechamente ligados, y es que, como dice El Tono (Un chico graffitero), “el graffiti es publicidad, y en publicidad si no intentas aparecer por todos los lados, no existes”. También son usados en este arte personajes populares de cómic o cine, textos o citas famosas, iconos universales como el símbolo de la paz… La razón puede ser doble, simplemente el autor se identifica con la imagen representada o la representa precisamente para llamar la atención de los observadores que reconocen la imagen de una forma inmediata. También, aparte de elementos publicitarios, el graffiti llega a imitar logotipos de marcas o empresas reconocidas adaptándolos al nombre de su autor, método similar al utilizado por el Pop Art, que más que una limitación creativa supone un recurso innovador e ingenioso de reinterpretación. Aunque lo más común es representar personajes carismáticos entre el público adolescente, generalmente superhéroes como Spiderman, Batman, Superman entre otros.
Otra influencia directa sobre el graffiti es la del tatuaje que se vería como una puerta de salida para muchos escritores y que de manera recíproca influye en el estilo de las piezas de muchos. Esto se ve sobre todo en la representación de simetrías personajes y elementos típicos del tatuaje como corazones, puñales entre otras imágenes y estilos para cada gusto del consumidor. Siempre en colores vivos y planos que caracterizan a los tattos.
Por último se podría mencionar la influencia que recibe el graffiti de disciplinas más actuales como el diseño gráfico, la ilustración o la estética de la nueva corriente conocida como Street art. Así, no es raro encontrarnos, aparte de temáticas con alguna de estas estéticas, piezas individuales de escritores en las que se perciben ecos de estas disciplinas, perdiéndose cada vez más la identidad, en algunos casos, del original diseño de letras y colorido típicas del graffiti tradicional. No es raro, pues, encontrarnos con motivos geométricos y formas poligonales, obras con sólo dos colores, recursos tipográficos, etc. En obras de escritores en las que lo que se supone es el factor principal del graffiti, el nombre del autor, se pierde en ocasiones de manera total o parcial. También podemos encontrarnos con murales en los que la existencia de letras con morfología del graffiti es nula, llenando sin embargo el espacio con la representación de personajes o fondos realistas. O también podemos encontrarnos con una integración de carteles o plantillas representando personajes, siluetas, tipografías o logotipos componiendo un mural de carácter urbano. Algunos son partidarios de estos avances, de estas nuevas tendencias llamadas evolución del graffiti, otros no lo ven así y piensan que estas manifestaciones poco tienen que ver con el fenómeno del writing neoyorkino. Hay quien expresa abiertamente que lo que hace no lo califica explícitamente como graffiti, no sabiendo situarlo entre una obra de arte moderno o una de arte callejero. Hay quien incluso cobra dinero por pintar la polémica del momento y el debate sigue abierto… Muchas de las cosas que vemos hoy en día que se nos presentan en todos lados serán realmente graffiti lo que vemos en las paredes de las autopistas, de las transversales, en las calles, en las santamaria de los negocios. Si son graffiti, me atrevería a decir que si, por que son manifestaciones de publicidad muy fuertes, especialmente de los grandes carteles de los comercios urbanos, pequeños carteles de promoción de algún artículo en la tienda, en tiempo de elecciones promocionar el candidato, publicaciones de las instituciones gubernamentales dando un aviso a la sociedad, en las fachadas con nombre o algún prócer con el pensamiento al lado en plena fachada de la escuela, personajes históricos, también se representan ideologías, mensajes y hasta temas de actualidad de interés social como las drogas, la liberación animal y hasta catástrofes humanas como la de las Torres Gemelas o sobre la guerra de Irak, que ya han sido objeto de temática en algunas piezas y murales. En Francia fue muy frecuente durante algún tiempo las frases en piezas de escritores arremetiendo en contra de las pruebas nucleares.
Y en Venezuela el pintar las paredes con publicidad gubernamental y electoral se ha hecho el pan de cada día, utilizando las paredes de toda la ciudad para las publicaciones. La mejor evidencia es darse unas vueltas por las zonas urbanas o saliendo un poco de ellas, simplemente saltan a la vista los numerosos graffiti, murales, carteles, que expresan con bastante color al ambiente los emblemas político actual venezolano. Es impresionante que casi en cada esquina, sobre paredes de casas, en plenas urbanizaciones, en avenidas principales, en lugares olvidados o terrenos baldíos se aproveche al máximo para estampar algún mensaje. El graffiti sigue siendo en Venezuela el recurso favorito de expresión social-político. Es una herramienta rápida, poco costosa y llamativa. Pero, ¿Quiénes son responsables de los graffiti?, en muchos de los casos son los jóvenes, los estudiantes, pero en muchos casos son cooperativas contratadas para realizar el trabajo. Ellos han tomado muy en serio su participación social y han ido a las calles a expresarse. El movimiento estudiantil ha crecido y sabe que tiene voz propia. También están los artistas, jóvenes o no, a quienes se les paga por hacer algún gran mural en algún lugar vistoso o importante, en estos casos es pintura y aerosol lo que se usa. Me gustaría que una vez que pasarán las campañas electorales desaparecieran estos mensajes estampados por todos los lugares, pero no suele ocurrir así, simplemente crecen y crecen, se olvidan de ellos, pasa el tiempo e incluso desaparecen los partidos y los gráficos siguen en el mismo sitio, se decoloran o se saturan de otros dibujos. Creo que así está ya la cabeza del ciudadano venezolano, saturada de ideas y de mensajes. Es imposible ser indiferente cuando las calles gritan con tanto color y significación.
A continuación les muestro algunos vídeos y fotos que muestran lo anteriormente hablado:
Graffiti de Caracas, España y New York: